tag:blogger.com,1999:blog-2902988321376780741.post3879448909218507201..comments2024-03-21T17:00:49.725+01:00Comments on CRISIS DE PAPEL: Philip Levine, la simple verdadJLGMhttp://www.blogger.com/profile/17532221616232642359noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-2902988321376780741.post-36277656819289257002016-10-27T19:51:49.747+02:002016-10-27T19:51:49.747+02:00¿Cuál es la moraleja
dël poema?¿Cuál es la moraleja<br />dël poema?Mirandanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2902988321376780741.post-31566858655912588932014-11-23T17:11:28.711+01:002014-11-23T17:11:28.711+01:00Las iglesias de esa ciudad son muchas y hermosas, ...Las iglesias de esa ciudad son muchas y hermosas, como lo son varios de sus edificios civiles. Pero conviene no pasar por alto las huellas que esa ciudad ha tenido tanto en Azorín como en ese gran olvidado que es Gabriel Miró. Hace varios años hubo una preciosa exposición dentro de la serie "La luz de las imágenes"- que sólo vio cuatro muestras-, en una época en la que el dinero público también se empleaba con sentido común en la rehabilitación de edificios históricos notables. Pero todo aquello ha pasado al olvido.pasacalle (José María García Pérez)https://www.blogger.com/profile/02457215240815690558noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2902988321376780741.post-46326161364157087992014-11-22T18:50:40.717+01:002014-11-22T18:50:40.717+01:00"La diminuta casa sellada de la memoria...&qu..."La diminuta casa sellada de la memoria...". Precisamente estuve hace unas semanas en Orihuela para conocer la casa en que vivió de niño y adolescente Miguel Hernández (hasta su marcha a Madrid) y experimenté una sensación muy especial. Como detalle curioso, a los visitantes se les regala un limón (al menos ese día nos lo regalaron) del limonero que crece en el pequeño huerto (o corral) que tiene la casa. También está la célebre higuera (no sé si será la misma, pero es inevitable recordar el "volverás a mi huerto y a mi higuera") y más atrás se encuentra la pequeña (allí todo es pequeño) cuadra donde su padre guardaba las cabras. Curiosamente el huerto desemboca literalmente en el cerro de San Miguel, de modo que (según contó la guía) el poeta muchas veces pasaba directamente desde el corral al cerro, subía por las rocas y se encaramaba a lo alto para leer en soledad (imagino que a Góngora y otros autores del siglo de Oro). Por lo demás, me impresionó la enorme cantidad de iglesias (incluida una catedral), todas muy grandes y ostentosas que hay en la ciudad, señal de hasta qué punto el poder eclesiástico era abrumador (tal vez lo sigue siendo) en el tiempo en que Miguel vivió allí.Sandra Suárezhttp://crateres.blogspot.comnoreply@blogger.com