Carlos de Oliveira
La piel del paisajista
Antología poética
Traducción de José Ángel Cilleruelo
Fundación Ortega Muñoz. Badajoz,
2024.
Afirmaba
Antonio Machado que todo poeta debía tener una poética y que en eso se
diferenciaba de un mero señorito –hoy diríamos de un simple aficionado-- que
hacía versos. Pero esa poética no tiene por qué resultar explícita; ese es
trabajo que suele quedar para los estudiosos. El poeta –sigo otra vez a Machado--
trabaja por intuiciones, no por conceptos.
Hay poetas, sin embargo, muy
conscientes de lo que debe ser la poesía y de lo que quieren que sea su poesía.
No siempre tienen las ideas claras desde el principio, pero cuando las tienen,
o creen tenerlas someten a ese lecho de
Procusto toda su obra, reescribiendo incluso los textos que nacieron con otra
intención.
Es el caso del poeta portugués
Carlos de Oliveira (1921-1981), también apreciado novelista. Fue un autor
paradójico: comenzó a escribir en los años cuarenta, cuando dominaba en su país
la estética neorrealista, de la que formó parte. A la manera de la poesía
social española, los jóvenes poetas portugueses querían convertir su obra en un
arma más para luchar contra la dictadura.
Pero el realismo que buscaba
Oliveira acabaría teniendo poco que ver con el realismo socialista y mucho,
paradójicamente, con ciertas aventuras vanguardistas que buscaban eliminar de
la poesía toda anécdota y cualquier atisbo de sentimentalismo, reducirla al
mínimo, volverla sobre sí misma.
Traducida en los años ochenta por
Ángel Campos Pámpano, no tuvo demasiado eco la poesía de Oliveira entre
nosotros, al contrario de la de otro coetáneo suyo, Eugénio de Andrade, que
también buscaba reducir la poesía a lo esencial, convertirla en “una especie de
música”.
Poca música hay en la poesía de
Oliveira, poca sensualidad, aunque sí mucha “materialidad”, por decirlo de
alguna manera. La piel del paisajista, antología de sus versos que acaba
de publicar José Ángel Cilleruelo ha sido editada por la fundación Ortega
Muñoz. No podía haber encontrado lugar mejor. Los paisajes pintados por Ortega
Muñoz –mesetarios, áridos, con muñones de árboles, con campesinos del color de
la tierra-- resultan los más adecuados para ilustrar la poesía de Oliveira.
Comentando Micropaisaje, uno
de sus libros esenciales, aquel en que por primera vez consigue la horma
poética en la que a partir de entonces tratará de encajar toda su obra,
escribe: “Mi padre era médico de pueblo, un pueblo paupérrimo: Nossa Senhora
das Febres. Lagunas pantanosas, desolación, tierras calcáreas, arena. Crecí
rodeado por la gran pobreza de los campesinos, por una mortalidad infantil
enorme, una emigración espantosa. Natural por tanto que todo ello me haya
impresionado (mejor, tatuado). El lado social y el otro, porque hay otro
también, de mis relatos o poemas publicados (cuatro novelas juveniles y algunos
libros de poesía) nacieron de ese ambiente casi lunar habitado por hombres y
visto, aquí para nosotros, con poco distanciamiento”. Esa sería la materia de
sus poemas, aunque cada vez “más decantada, más indirecta”.
José Ángel Cilleruelo quiere
ofrecernos una versión que no sea, como la de Ángel Campos Pámpano, “literal,
con una rigurosa fidelidad léxica y sintáctica al original”. La suya pretende tener
un carácter interpretativo: situaría la fidelidad “en un estadio superior al de
los lexemas y sintagmas, y más etéreo, que es el del significado y, sobre todo,
su interpretación a partir de los ritmos poéticos y la especificidad léxica de
la lengua española”.
Si
comparamos ambas versiones, vemos que Campos Pámpano traduce casi palabra por
palabra (la cercanía de ambas lenguas lo permite), mientras que Cilleruelo busca
un tono más literario y trata de evitar ciertos usos, como el del gerundio, que
le parecen poco elegantes. Veamos algún ejemplo. Oliveira escribe: “como arde
este cristal?”. En el español de Campos Pámpano el poema suena de la misma
manera: “¿Cómo arde este cristal?”. Cilleruelo, sin embargo, busca una
variación: “¿Cómo se enciende su cristal? No tiene reparos para el cambio,
aunque sea leve, del original. Unos versos del mismo poema, “En las colinas de
Antonio Machado” (uno de los pocos en los que no se eliminan las referencias
concretas), dicen así: “estructura inmóvil refrectando / que chama interior? /
petrificando que mineral humano / apenas esboçado?”. La traducción de Campos
Pámpano no permite lucimiento alguno al traductor: “estructura inmóvil
refractando / ¿qué llama interior? / petrificando ¿qué mineral humano /
esbozado tan solo?”. Cilleruelo, como un corrector de estilo, elimina los
gerundios, que no disuenan más en portugués que en español: “inmóvil estructura
que refracta / ¿una llama interior? / que petrifica ¿un mineral humano / solo
esbozado?”. Pero lo que dicen estos versos en español no es exactamente lo que
dicen en el original. En un caso se pregunta si se petrifica “un mineral humano
solo esbozado”; en el otro, en el original, se da por sentado que es un mineral
humano y se pregunta de qué mineral se trata.
Si
comparamos original y versión, abundan las perplejidades. “Mujeres del desbroce
al desbrozar, / piernas al aire, sol de un día breve”, traduce Cilleruelo. Pero
lo que se lee en el original es: “Mulheres da monda mondan na maré, / de
joelhos nus, ao sol de un día breve” (“Mujeres del desbroce desbrozan en la
marea, / con las piernas desnudas, al sol de un día breve”).
La cercanía entre las poéticas del traductor y del poeta traducido, lleva a este, en ocasiones, a tratar el original como si fuera el borrador de un poema propio. Conviene por eso, leer solo las versiones o solo el texto portugués (fácilmente accesible para cualquier hablante español, que solo ha de recurrir al diccionario para alguna aclaración léxica), Lo hagamos de una manera o de otra (o de ambas, pero no simultáneamente) nos encontraremos con un poeta que no seduce a primera vista, como tampoco la pintura de Ortega Muñoz si la comparamos con el colorista Sorolla. Hace falta algún esfuerzo para acostumbrarse a su lúcida, punzante sequedad. Vale la pena, aunque quizá no todos los lectores sean capaces de ello.
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