sábado, 6 de julio de 2013

Florbela, las rosas blancas de Ispaham y un alguacil alguacilado


Charneca en flor (Antología esencial)
Florbela Espanca
Edición bilingüe de Luis Alfonso Limpo Píriz
Editora Regional de Extremadura. Mérida, 2013

“Los poetas no tienen biografía” escribió Octavio Paz al comienzo de su semblanza de Fernando Pessoa. La afirmación, tan citada, no es enteramente cierta y, más de una vez, está completamente equivocada. Hay poetas que sí tienen biografía: es el caso de Lord Byron, es el caso de Florbela Espanca. Y en ocasiones la biografía de un poeta resulta tan interesante como su obra y los poemas se convierten en notas a pie de página en el recuento de las peripecias vitales.
            ¿Ocurre eso con Florbela Espanca? Fue una mujer que no encajaba en su país ni en su tiempo ni en el papel que entonces se reservaba a la mujer. Por eso se suicidó a los 36 años, tras múltiples escándalos y fracasos amorosos.
            Tras la muerte, en 1930, apareció Charneca em flor, que de inmediato se convirtió en una obra popular. Muchos se aprendieron de memoria sus impúdicos y apasionados versos. Pero los literatos la miraron un poco por encima del hombro; su estética neorromántica parecía trasnochada.
            El titulo de Charneca en flor (sin traducir la palabra “charneca”) le ha querido dar Luis Alfonso Limpo Piriz a una “antología esencial”, en la que reúne ochenta sonetos (casi toda la poesía de Florbela utiliza esa estrofa).
            El prólogo, bien informado, ofrece un excelente resumen de la vida desdichada y novelera de la autora y un sumario análisis de su obra, además de una dura descalificación de las traducciones precedentes, especialmente de la que firma Ángel Guinda.
            Las espinas de la rosa, la antología bilingüe que publicó el poeta aragonés en 2002, “está hecha sin criterio alguno, salvo el gusto del editor”; “faltan en el total de 69 sonetos algunos esenciales, ingratos de traducir, y sobran en cambio otros muchos, fáciles de ser vertidos a nuestra lengua”; carece de “presentación alguna ni de la vida ni de la obra de la autora”. Algo mejor parado sale José Carlos Fernández –autor de Florbela Espanca, poetisa del amor. Biografía y Poesía completa–, que no llega a “los despropósitos de Ángel Guinda”, pero que “en ocasiones hace bueno el trocadillo traduttore/tradittore, al caer ingenuamente en la trampa de los ‘falsos amigos’ convirtiendo el monte alentejano, el típico cortijo extremeño o andaluz, en ‘monte’, elevación natural del terreno”. Claro que el mayor varapalo se lo lleva otra traducción cuyo título ni siquiera se toma el trabajo de citar: “”En cuanto a la de Héctor Eliseo Escobar López, aborto editorial del venezolano Ministerio del Poder Popular para la Cultura, es tan deplorable que no merece la pena malgastar una sola línea en criticarla”.
            Tras el áspero repaso a la traducciones precedentes, Luis Alfonso Limpo Píriz justifica la suya de sorprendente manera: “Entendemos que la traducción de un soneto no puede consistir en aprisionar en la cárcel formal de una segunda lengua un mensaje de por sí encorsetado por múltiples exigencias, sino justo lo contrario, en una operación liberadora del fondo, que exige aflojar nudos, desvestir, desnudar, prescindir de las servidumbres que condicionaron la libertad del poeta en la lengua de su primer nacimiento”. De ahí que haya optado, “frente a la imposible traducción fidedigna, por la versión o recreación, desdeñando la literalidad de los textos, suprimiendo las obligadas concesiones del original, buscando la esencia, la almendra de la emoción pura”.
            Por supuesto, añade “no decimos nada que Florbela no diga, excepto en el último verso de Locura. Allí nos permitimos una pequeña licencia que autorizan los diversos textos en que confiesa la pluralidad de su Yo”. El verso final del soneto dice: “tantas almas a rir dentro da minha!” (¡tantas almas que ríen en la mía!). Limpo Píriz lo convierte en “tantas almas que rien en esta alma que llora”. ¿Autoriza ese añadido los “diversos textos en que confiesa la pluralidad de su Yo”? Dudoso parece.
            Pero Limpo Píriz dice más cosas que Florbela no dice, como luego veremos. Pero sigamos con las justificaciones a su traducción: “Al contrario de quienes nos han precedido en la tarea, decidimos rehuir las rimas facilotas que permite la similitud de las dos grandes lenguas ibéricas. Las evitamos en Mi enfermedad (‘boca’ con ‘loca’), en Hora ardiente (‘puras’ con ‘procuras’), en A un moribundo (con ‘mundo’), o en el ineludible lugar común de ‘calma’ con ‘alma’, respetado solo en Esquife negro”.
Evita la rima de “puras” con “procuras”, pero mantiene en el mismo soneto la de “misteriosa” con “voluptuosa”; le parece un ineludible lugar común rimar “calma” con “alma”, pero en el mismo soneto en que esa rima aparece, el primero de su selección, mantiene la de “abrojos” con “ojos”.
            Huye de preservar “la forma soneto en castellano, salvo en algunos casos donde fue posible mantenerla sin violencia”, y rompe “deliberadamente la estructura clásica, dos cuartetos y dos tercetos, reduciendo los endecasílabos a arte menor o bien alargándolos hasta alejandrinos”.
            Traducir, para Limpo Píriz, es corregir al autor traducido, liberar al poema de la cárcel de la métrica, resumir. Los cuartetos de “Os versos que te fiz” dicen así:

Deixa dizer-te os lindos versos raros
Que a minha boca tem pra te dizer!
Sao talhados en mármore de Paros
Cinzelados por mí pra te oferecer.

Têm dolencia de veludos caros,
Sao como sedas pálidas a arder…
Deixa dizer-te os lindos versos raros
Que foram feitos pra te endoidecer!

(¡Déjame decirte los lindos versos raros
que mi boca tiene para decirte!
Están tallados en mármol de Paros.
cincelados en mí para ofrecértelos.
Tienen dolencias de caros terciopelos,
son como sedas pálidas que arden…
¡Déjame decirte los lindos versos raros
que fueron hecho para enloquecerte!)

Limpo Píriz tacha y tacha y los reduce a esto: “Deja que te recite mis versos al oido. / Versos de mármol / tallados expresamente para ti. / Versos de suave terciopelo / como pálidas sedas ardiendo / escritos para volverte loco”. No es la única libertad que se toma. “Aos teus rútilos sonhos de rapaz”, escribe Florbela. “A tus ojos brillantes de muchacho”, se lee en la traducción. No es que no sepa que “sonhos” no significa “ojos”, sino que a él le gustan más los ojos que los sueños.
            También prefiere, sin duda, las rosas de Ísparta a las de Ispaham y por eso traduce (¿traduce?) el verso “mordi as rosas brancas de Ispaa” de esta curiosa manera: “En Turquía mordía las rosas blancas de Ísparta”. La ciudad de la que habla Florbela, Ispaham, no está en Turquía, sino en la antigua Persia, pero Ísparta sí y por el eso el traductor lo aclara (y no en nota, sino en el propio verso) para que el lector no se confunda.
            No todos los reparos que Limpo Píriz pone a las traducciones anteriores resultan fundados. La antología preparada por Ángel Guinda no “carece de presentación alguna ni de la vida ni de la obra de la autora”, solo que la coloca como epílogo y no como prólogo (Limpo Píriz no parece haberse tomado la molestia de llegar al final del volumen), y si todos los “falsos amigos” en que incurre José Carlos Fenández son como traducir “monte” por “monte” en el soneto “Árvores do Alentejo” (“Horas mortas… Curvada aos pés do Monte / A planicie é um brasido…”, “Horas muertas… Curvada a los pies del monte / la planicie es un brasero…”) no parece que haya cometido un grave error, ya que “monte” en portugués significa también, y en primer lugar, “monte”. No está claro que Limpo Píriz sea más fiel a los versos de Florbela traduciendo: “”Horas muertas… / Es pura brasa la planicie que ondula / a los pies del cortijo”.
            Si aplicáramos a Luis Alfonso Limpo Píriz la misma vara de medir que él aplica a los anteriores traductores de Florbela, ¿qué calificativos recibiría? Me parece que no hace falta responder a esa pregunta.


23 comentarios:

  1. Raya en lo cómico el intento de mantener la rima (y la métrica) en una traducción. Las palabras que riman en un idioma no riman en otro. Lo sabe Pero Grullo, lo sabe el Tato (gran amigo de Rajoy). Y quien intente eludir esta realidad hará el primo (no el de Zumosol: otro primo).

    Un refrán en francés (“Qui vole un oeuf vole un boeuf”) en español no funciona igual porque huevo y buey no riman. Un refrán en inglés (“An apple a day keeps the doctor away”) no es igual en español porque no riman día y fuera.

    En refranes las rimas tienen sentido porque favorecen su memorización y cita. Quizá también su contundencia lapidaria.

    Pero en poesía la rima no aporta nada. La rima es cosa del pasado. La rima no suma, sino que resta.

    Lo he dicho otras veces.

    Y por eso los poemas rimados deben traducirse como cualquier otro texto, como la prosa: buscando la equivalencia más fiel de las palabras, pasando olímpicamente de la rima (ese residuo obsoleto, atávico y anacrónico).

    Me parece igual de mal que el traductor se empeñe en mantener la rima, como que, al socaire de que el poeta se vio constreñido para rimar una palabra con otra, el traductor reinvente el texto y le haga decir lo que no dice. Queremos leer al autor, no al traductor. Traduzca Vd fielmente y punto. Entérese.

    He leído en inglés los sonetos de Shakespeare y no desmerecen de una traducción al español correctamente hecha, con las fieles equivalencias de sus palabras, pues en un poema lo importante es la emoción, y no la rima ni la métrica.

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  2. Supongo que, en consonancia (perdón, ha sido sin querer) con su última frase, en ZdeP se pensará que no tiene, alguien que aspire a escribir poesía, que tomarse el trabajo de dominar la métrica ni ninguna otra de esas zarandajas, ya que desde la más completa incompetencia técnica se puede, según eso, poner "emoción". La idea de que todos podemos emocionarnos, y lo hacemos, pero que poeta sólo es aquél que da forma (forma poética, en este caso) a dicha emoción mediante su conocimiento, dominio e instinto del lenguaje, parece serle un poco ajena. Y la de que, en poesía, la traducción (supuestamente) literal es en realidad la más infiel al texto de partida, que para cualquier traductor mínimamente competente es una obviedad, le sonará directamente a chino (no traducido). Alguna vez antes de ahora le he dicho que el problema no es la ignorancia, todos somos ignorantes, sino ponerse a pontificar desde ella, en lugar de tratar humildemente de aprender algo de lo muchísimo que uno no sabe. Pero está visto que también el lenguaje en el que tengo la mala fortuna de expresarme le debe resultar intraducible. En fin, esos certificados de incompetencia técnica que le parecen condición necesaria para ser poeta serían cómicos, si no encontraran tantos seguidores. Es normal: ¡son tan cómodos!

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  3. La poesía es un estado de máxima intensidad expresiva que muchas veces está ausente de los libros de versos y sin embargo puede saltar como un chispazo en medio de una novela, o en una música, o en las imágenes de una película. La poesía es aquello que sólo puede percibirse con una forma peculiar de atención, algo que está materialmente en el sonido de las palabras pero también en el silencio y el espacio en blanco que hay detrás de ellas y en la resonancia que provocan. La poesía es un primer impacto que ha de ser continuado por una larga revelación, por la conciencia de un significado que es a la vez más claro y más misterioso en cada lectura y nunca se repite idéntico. La poesía es para ser leída en silencio unas veces y otras veces en voz alta, y su lectura no se acaba nunca, ni siquiera cuando nos sabemos los versos de memoria. La poesía nos devuelve a un mundo anterior a la escritura en el que las palabras tenían una exclusiva presencia física en el sonido de la voz y en el recuerdo que las preservaba.

    (Obviamente esto no es mío, sino de Antonio Muñoz Molina, pero lo suscribo plenamente.)

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    1. Claro, y no tan claro. Teniendo en cuenta que la poesía se hace con palabras, no sé cómo ha de estar presente en el cine o la música. Otra cosa son las p**** mentales.

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  4. Yo puedo continuarlo, modestamente. La poesía es algo que... necesita, para existir, encarnarse en una forma. Y esa forma requiere un conocimiento preciso del lenguaje, y un dominio milimétrico sobre su uso. Hay una anécdota de JRJ muy ilustrativa al respecto. Reunido con un grupo de poetas jóvenes, les insistía en la necesidad de buscar para cada caso la palabra exacta, la que mejor pudiese dar forma en cada momento a la emoción, o la intuición, con la que se trabaja. Uno de ellos le respondió: "Pero es que nosotros no queremos encontrar la palabra exacta, sino la aproximada". (Lo que hay detrás de esa respuesta es, a mi parecer, el uso simbolista del lenguaje; pero esto sería demasiado largo para desarrollarlo aquí). Respuesta de JRJ: Ah, pero es que ésa también hay que encontrarla. Y exacta.

    La mejor calidad, y la mayor intensidad, de la emoción son poéticamente inútiles, sin un lenguaje que les dé el contorno exacto, el peso y la cantidad de significación que en cada caso necesitan: que las encarnen. Sin eso, no hay poesía posible. Y quienes son capaces de eso pueden, efectivamente, ser maestros de lo poético, ya sea en el verso, en la novela, en lo musical o en lo cinematográfico. De Mozart dijo Rossini (que no era precisamente un ignorante en lo musical) que era "el único que había poseído tanto arte como ciencia". Y Bach dijo (injustamente, por cierto: un genio como el suyo es un don rarísimo) que "para llegar a sus mismos resultados, lo único que hacía falta era trabajar tanto como él".

    Sin ese trabajo, sin ese conocimiento y dominio, sin esa ciencia, podrá quizá gozarse de la poesía ajena (que es de lo que ahí habla, por cierto, AMM); lo que no se podrá hacer es crear una propia. Y es que la pregunta que de verdad necesita hacerse alguien que aspire a ser poeta no es la de "qué es la poesía", sino, mucho más concretamente, "cómo se hace para hacer un buen poema". Y para eso hace falta mucho más que emociones de calidad suficiente; eso sólo es el primer paso.

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  5. Igual le parece demasiado fuerte el safismo de Florbela y ha ejercido de censor . De besos de mármol a estar tallados en mármol va un abismo . Podría ser un anti venusiano y aunque seguro lo ha hecho con honestidad si la poeta estuviera viva no tendría otra que denunciarle por ese toque kitsch que le ha dado a su obra .
    La poesía es " duende " " pellizco " " emoción " , es el flamenco de la escritura .
    Saludos

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  6. La poesía soy yo. Me lo dijo Bécquer, cara a cara, en una relectura.
    Sed felices, anda.

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    1. Como el feo título de la reciente antología de RL y AM. Empecé a leer el prólogo con gusto, pero de pronto da un giro y se pone a discursear. Cuando habla de gustos literarios masculinos y femeninos ya lo tuve que cerrar. Estos versos de Florbela, en cambio, me han gustado mucho.

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  7. Soy la poesía, el anónimo anterior.

    He de decir que la definición de Antonio Muñoz Molina, hasta el primer punto y seguido, es la tópica idealización de mí.

    Con lo que dice Zumo -" [...] pues en un poema lo importante es la emoción, y no la rima ni la métrica"- me troncho más aún. Me recuerda un poco a lo típico del niño que repite lo que oye a sus papás. No es que yo, la poesía, crea que lo que importa es la rima ni la métrica, ni que crea tampoco que la emoción no importa. En realidad, todo eso tiene su grado de importancia. Pero lo más importante en mí la inteligencia, la mirada y la imaginación. Obviando, claro está, que hace falta un aprendizaje continuo por parte del poeta. Y si algún lector no aprende, si ya lo sabe todo, no tiene por qué darle clases de actitud. Que luego son capaces de ponerle un poema didáctico del Tao, como dándote una lección, como diciéndote: aprende, hombre.



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  8. DOS poemas de HAN - SHAN, ermitaño chino que vivió en el siglo IX. Parece que no tuvo ocasión de teorizar mucho... En algunos versos dice: (...) Vuelvo solo / para subir al Monte Frío. / Ya no convivo con otros.

    Han - Shan tomó su nombre del templo Han - Shan, que significa "Monte Frío".


    SIN Prisa,
    subo hacia lo alto del monte T´ien - t´ai.
    El sol brilla, su luz
    deslumbra.
    Miro en las cuatro direcciones:
    cielo límpido
    nubes blancas
    grullas en sinuoso vuelo.

    ***

    JUNTO al riachuelo
    me reflejo en sus aguas azules,
    frente a los acantilados
    me siento sobre una roca grande.
    Mi mente
    es como aquella nube solitaria,
    no depende de nada.
    ¿Por qué habría de inclinarme yo
    por los asuntos del mundo?

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    1. Este debate se puede resumir con la frase de Franz Liszt: "La técnica es espíritu".

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  9. Sentar cátedra entre los aficionados es de ignorantes , sin inteligencia e imaginación no podríamos leer ni la hoja parroquial . mirada o miríadas ? . La clave para escribir es aprender y tener mucho aprendido , sin cultura siempre te desmontaran los perogrullos y no sorprenderás a nadie .
    Poeta es el que vive de ello , claro que cada cual se pone la corona que quiera , como todo . Ser escritor no te hace ser mejor persona , la mayoría se quieren vender por mucho más que lo que valen y de hecho son adictos al dinero .

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  10. Hombre, no sé yo si serán adictos al dinero. Lo que sí sé es que, en caso de que lo sean, además son tontos. Porque ya hay que serlo para, si a uno lo que le gusta es el dinero, meterse nada menos que a poeta. Sería algo así como, porque a uno le guste el mar, irse a vivir al desierto, o al Himalaya. Es equivocar el camino absolutamente, vamos.

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  11. Señor García Martín: en una entrada suya sobre un libro de Trapiello alguien, usurpando mi nick, colocó un comentario que no he hecho. Seguidamente adopta otro papel y me acusa a mí de haber llevado a cabo lo que él acaba de hacer.
    Estoy harto de estos trolls (o este troll) que me viene fastidiando desde hace años. He pedido ayuda a una amiga común de usted y mía pero, seguramente por su delicado estado de salud no haya podido interceder.
    Me dirijo a usted por si fuera tan amable de borrar el comentario que me atañe. Está firmado, creo, con mi nick Crítico Constante o CC.
    Le quedaré muy agradecido.
    Saludos

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    1. Cartas de Séneca a Lucilio, Carta XXII

      «No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho».

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  12. Estimado amigo, no sé a qué comentario se refiera. En mi última reseña de Andrés Trapiello no encuentro ningún comentario de Crítico Constante.

    JLGM

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  13. "Hay un miedo luminoso y un miedo amargo. El primero crece y crece y se expande hasta que estalla. El segundo se encoge y se seca. Ese miedo amargo es el que convierte a los hombres en momias, el luminoso los convierte en poetas".

    ELÍAS CANETTI, "El suplicio de las moscas".

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  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Como no he sido capaz de borrar esos comentarios apócrifos, he puesto una nota indicando su condición de tales.

      JLGM

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  15. Muchas gracias en todo caso. He borrado la repetición de los comentarios para no ser redundante. Saludos.

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  16. ”En cuanto a la de Héctor Eliseo Escobar López, aborto editorial del venezolano ... es tan deplorable que no merece la pena malgastar una sola línea en criticarla." afirma como un brutamonte cualquiera, éste señor "poeta" sin ningún dejo de delicadeza poética, si es que tiene. Su prepotencia y su poesía se casan, son tan pobres. Lo de Venezuela se trata de una traducción a poesía libre de los Sonetos de Florbela, no de un juego de malabarismo con palabras, lo más sensible y vivencial que ya conozco de ella en castellano.
    Si quieren comparar al prepotente crítico con el poeta venezolano que profesor -pobres alumnos-patea, vale la pena abrir el "Mi guacha brotó del Plata", de su misma despreciada editorial de este superintelectual, lanzado en el último festival internacional
    amigo García Martín, para que mida personalidad verdadera, sepa que cuando hablamos de la Poesía española, hablamos de lo grande, hasta las víctimas del franquismo, después simplemente se evaporaron. No existen. sobraron sus exbruptos
    Su desprecio por los sudamericano le brota
    Rosibel bignone
    a disposición para cualquier debate

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    1. No entiendo muy bien este comentario, que parece me atribuye un desprecio por los sudamericanos que estoy muy lejos de sentir. Quien arremete contra el traductor venezolano es el traductor español, a quien yo cito y critico.
      ¿Tan mal me expreso o tan mal leemos en Internet?

      JLGM

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