Fuera de campo. Poesía reunida
Prólogo de Antonio
Lucas
Pablo García Casado
Madrid. Visor, 2013
Los poemas de Pablo García Casado (Córdoba, 1972), como los
de Raymond Carver, su principal referente inicial, cuentan historias, pero
historias –y esa es una de sus más destacadas características– en las que apenas interviene el componente
autobiográfico.
García
Casado se mueve entre dos géneros, la poesía y el relato, y eso no solo es
válido para su último libro, Dinero,
escrito en prosa, sino para cualquiera de ellos.
Con una
estética minimalista, con las menos palabras posibles, Las afueras (1997) nos habla de los descampados en que se
encuentran los amantes, de sus pobres vidas, de la frustración de vivir al
margen. La ausencia de signos de puntuación puede parecer un gratuito
componente vanguardista en unos textos próximos a la estética del llamado
“realismo sucio”.
El poema “Código de barra” dice
así: “solos o en compañía todos los príncipes se fueron / quedamos los de
siempre los de otras veces los que ya / nos conocemos voy a ser breve te
propongo / un lugar apartado mirar las últimas estrellas / tomar juntos el
primer café con leche del domingo / nada más puedo ofrecerte solo tengo lo que
soy / además de un erre cinco con asientos abatibles”.
La falta de
mayúsculas, de signos de puntuación, de indicaciones del estilo directo (como
en los comienzos de la escritura, por otra parte) obliga a leer el poema más de
una vez para poder entenderlo; es un recurso de estilo. Evita que vayamos
demasiado deprisa, que nos quedemos en la anécdota intrascendente, ayuda a completar
las abundantes elipsis.
Hay en Las afueras, junto a su realismo
costumbrista, algún juego metapoético, como ocurre en “CO-2251-K” (García
Casado sabe conseguir un efecto de extrañamiento con los elementos más comunes,
en este caso la matrícula de un
automóvil): “ten cuidado no hagas ruido qué pasa? / creo que hay un tío
ahí fuera debe ser / un maníaco míralo está ahí agachado / será hijoputa! qué
hago? que qué haces? / ponte las bragas y vístete yo cojo las llaves / y
arranco deprisa! no vayamos a salir / en este poema”.
El realismo
de Las afueras tenía, en buena
medida, un origen literario (Carver, Bukowski, Roger Wolfe); el del siguiente
libro, El mapa de América (2001), es exclusivamente literario y
cinematográfico. Pero nos importa poco
lo convencional de la ambientación (Las Vegas, los moteles, las largas
carreteras que atraviesan Estados Unidos), García Casado sabe crear personajes
y contar una historia con las mínimas palabras posibles. El poeta se confirma
como un maestro de la narración.
En el
volumen colectivo Cómo se hace un poema (Pre-Textos,
Valencia, 2002) nos ha referido García Casado algunos de sus secretos de
taller. No es un poeta que escriba por raptos de inspiración, sino un minucioso
artesano que puede tardar años en dar por terminado un texto. Se trata por eso
de un escritor de obra breve, y que nunca desecha ningún poema una vez que lo
ha concluido. “Garner, NC” comenzó con la imagen de unos zapatos blancos
(“sinónimo de primeros escarceos con el deseo, de adolescente que juega y se
introduce peligrosamente en el mundo de los mayores”), siguió con la elección
de los pequeños detalles significativos que sugieren el estado de ánimo de los
protagonistas, que proporcionan “plasticidad y credibilidad” a lo que se
cuenta; hubo luego que determinar quién contaba la historia, si la protagonista
o una tercera persona. El resultado es el siguiente: “pongamos que él tiene 30
y ella 17 / música de tom jones los dos bailando muy juntos / en el centro de
la pista pongamos que se deciden / que ella se entrega en el servicio de
caballeros / que pasan tres días y tres noches encerrados / en el hollyday inn
baño piscina vistas a la carretera / que él es un maníaco que ella hace cosas
delante de una handycam sony de 8
mm . cosas que al principio duelen y luego duelen más /
que despierta en la cuneta de la 95 / aturdida por el efecto de los somníferos casi desnuda como los hijos de la mar /
y que espera el autobús en algún punto del mapa después de caminar toda la
noche con los zapatos blancos en la mano fogueada por los faros de todos los
camioneros”.
Buena parte
de la eficacia de la poética de García Casado está en la selección de los
detalles, siempre muy pensada (como las ocasionales citas implícitas, en este
caso un sorprendente Antonio Machado). No es importante saber cómo se trasladan
de la fiesta al hotel, pero sí cómo regresa ella después de haber caminado toda
la noche. “Lo primero –explica el autor– solo tiene un valor informativo; lo
segundo puede ser por sí mismo un poema, en el que ya no hay nada más que
explicar: en esa imagen está la tristeza, el desencanto, la vergüenza, los
sueños rotos…”
En Dinero (2007) la ambigüedad genérica
característica de García Casado se inclina hacia el microrrelato. Ya no hay
versos, ni ausencia de signos de puntuación, sino breves prosas que sugieren
una larga historia de frustración. El dinero –su ausencia– es el nexo de unión
de estos textos que abandonan los escenarios americanos para volver al mundo de
Las afueras unos años después, cuando
los adolescentes que hacían el amor en el coche viven en casas que no pueden
pagar, carecen de trabajo, son despedidos por eficaces ejecutivos, como en “Profesional”,
el primero de los textos: “Llegó puntual a la sala de reuniones. Dibujó una
curva descendente e hizo preguntas que nadie pudo responder. Confirmó todos los
rumores, los planes para los que no contábamos. Habló muy claro, sin alzar la
voz, no se detuvo en las valías personales, no dejó una puerta abierta. Rápido
y limpio, mejor así. Teníamos dos horas para recogerlo todo, a la una se
incorporaba el nuevo equipo”.
Concluye Fuera de campo, primera recopilación de
la poesía completa de García Casado, con “5 variaciones”, anticipo de un nuevo
libro que se irá escribiendo lentamente. En algunos de estos textos la realidad
parece pasar directamente del periódico o del noticiario televisivo al poema,
pero es una ilusión: el poeta está ahí filtrando, seleccionando.
Poesía en el
filo la de Pablo García Casado, poesía siempre a punto de borrarse, de ser otra
cosa, o directamente de no ser, de no dar en la diana, de quedarse en anécdota
melodramática. Pero qué intensidad y que verdad la suya cuando acierta. Y casi
siempre lo hace.
Colegas, hay que protegerse porque una nueva epidemia psíquica de tontería amenaza con expandirse y volvernos aún más tontos (y ya es difícil).
ResponderEliminarResulta que el Parlamento Aragonés ha aprobado que en Aragón se hablan, desde ya, dos nuevas lenguas (hasta ahora desconocidas) que se llaman lapao y lapapyp.
Toma castaña.
La cuestión es que, como nadie ignora, en Aragón hay una zona donde se habla catalán, por la proximidad con las provincias catalanas.
Pues bien, ahora el gobierno Aragonés dice que el habla de esa zona no es catalán, sino LAPAO. Esta palabra tan malsonante (se parece a “lapo”) es en realidad las siglas de Lengua Aragonesa Propia de Aragón Oriental.
Y el LAPAPYP no es, pese a su similitud, el lenguaje de Liliput (el país de Gulliver), sino las siglas de Lengua Aragonesa Propia del Aragon Pirineico y Prepirineico.
Chúpate esa mandarina.
Todo el mundo (incluido el Tato, famoso amigo de Rajoy) sabe que esas hablas son variedades dialectuales del catalán, como lo son también el valenciano y el mallorquín, pero siguen diciendo mentecateces y, al igual que el estatuto valenciano otorga a la variedad de catalán hablada allí el estatus jurídico de lengua, pues en Aragón no quieren ser menos.
La obsesión nacionalista (ese virus letal para el ser humano) sigue expandiéndose y nosotros, en vez de combatirlo eficazmente, nos dejamos dominar por él.
Como en la canción, yo “sólo le pido a Dios que la idiotez no me pille indefensa”.
Pues si se trata de una memez nazionalista, el amigo García Martín estará encantado con ella.
ResponderEliminarEs una memez antinacionalismos periféricos, amigo anónimo. Pero a mí una memez me parece una memez sea del tipo que sea. Soy de los que piensan que la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero (aunque el porquero no esté de acuerdo).
ResponderEliminarJLGM
Pese a todo, hay que confiar en que, gracias en gran medida a las redes sociales, la cordura y el sentido común se impondrán.
ResponderEliminarDe momento, Bélgica no se ha dividido entre el Estado de Flandes y el Estado de Valonia.
El Reino Unido no se ha escindido entre Escocia e Inglaterra/Gales/Úlster.
España no se ha compartimentado entre la Repúblika de Euskal Herria (Euskadi + Nafarroa + Iparralde), la República de Catalunya y el Reino de Restospaña.
Yo, a pesar de todos los pesares, soy optimista. Creo en la cordura y en la racionalidad de la gente, sobre todo ahora que, gracias a Internet, gozamos de verdadera libertad de expresión.
Pues yo creo tan bueno es que Bélgica sea un país (artificialmente creado en 1830) como que sean dos. Y lo mismo pasa con Gran Bretaña (o con España). Lo fundamental es respetar la decisión democrática de una mayoría cualificada de ciudadanos.
ResponderEliminarTeniendo siempre en cuenta que para que dos países o "nacionalidades" formen un solo Estado han de estar de acuerdo ambos, pero para que dejen de formarlo basta que uno (Escocia o Eslovaquia, por no molestar a nadie diciendo Cataluña) lo decida.
Exactamente igual que con las parejas: tú puedes no aceptar en tu casa a quien quiere vivir en ella, pero no puedes impedir que el huésped o la pareja que quiere irse se vaya (a menos de convertirte en un secuestrador).
JLGM
Sí: no puede irse contra la voluntad segregacionista de los pueblos, por absurda que nos parezca. Sólo cabe confiar en la cordura y sensatez de la gente. En que prefieran (como decía Serrat) los caminos a las fronteras.
ResponderEliminarLa atomización de Europa sería una gran desgracia, sobre todo (obviamente) para los europeos. Ya tuvimos bastante de eso: toda una historia de particularismos nacionalistas y, por tanto, guerras.
España pretendió invadir Inglaterra ("Armada Invencible" etc), Francia invadió España (y otros países) cuando lo de Pepe Botella, Alemania invadió Francia (y media Europa) en el 39... (Ahora nos parece ficción, pero pasó hace muy poco. Y era lo normal, lo habitual) ¡Qué divertido!
A propósito de diversión, quienes se reirían mucho con la atomización de Europa son, sobre todo, EEUU y China.
Pero claro, contra la chifladura colectiva de la gente, si es mayoritaria, no hay nada que hacer (en democracia), salvo respetarla y resignarse.
Vaya manera de razonar! Francia invade España, Alemania invade Francia y medida Europa... y eso se pone como ejemplo de que los males que ocasiona el que determinados países quieran ser independientes. Sin comentarios.
ResponderEliminarEuropa, amiga Emilia y cía., no es más débil ni está más fragmentada porque exista Chequia y exista Eslovaquia en lugar de Checoslovaquia.
JLGM
Sí lo está.
ResponderEliminarLa U.E. surgió como reacción al terrible desastre de la II Guerra Mundial (unos 50 millones de muertos). Por primera vez en la historia, los hombres aprendieron de la historia. Hizo falta mucha altura de miras, mucha generosidad y mucha capacidad de perdón ("Sin perdón no hay futuro", dijo Nelson Mandela) para que sólo una década después de que Alemania ocupase París y bombardease Londres y los aliados bombardeasen Dresde o Berlín..., sólo una década después de todo eso la gente se tragase su rencor y su odio y, en vez de volver a masacrarse, decidiese crear las Comunidades Europeas (germen de la U.E.).
¿Por qué cree que desde 1945 no ha habido guerras en el territorio U.E.? Pues gracias a ese proceso unificador, de progresiva compactación de Europa, lo que debería concluir en un solo Gobierno y un solo Parlamento europeos.
Usted viene a decir que la U.E. podría existir con 100 (¿o por qué no 200, ó 500, ó 1000?) Estados (o "Estaditos"), igual que ahora funciona con una veintena.
Y no. Mire, Sr. García Martín: En la vida puede irse deprisa o despacio, pero sobre todo puede irse p´ alante o p´ atrás (los apóstrofos los pongo para que luego me corrija).
Ir p´ alante significa suprimir fronteras, aunque sea despacio (a paso de tortuga). Ir p´ atrás significa crear nuevas fronteras, nuevos Estados. Y lo que los nacionalistas (y, al parecer, usted) pretende es ir p´ atrás, como los cangrejos.
Yo prefiero ir a paso de tortuga que a paso de cangrejo. Y usted, ¿qué prefiere?
Con usted me pasa una cosa curiosa. Discrepo casi siempre de sus opiniones, algunas incluso me parecen perfectos disparates; y sin embargo me gusta leerle. ¿Seré masoca?
NATURALMENTE
ResponderEliminarUn claro en las nubes.
El macizo perfil de las montañas azules
que recortan el horizonte.
El amarillo apagado de los rastrojos.
El río muy negro.
¿Qué estoy haciendo en este lugar,
solo y cargado de culpas?
Me pregunto.
Sigo comiendo las frambuesas de la fuente.
Sin hacerme problemas. Si estuviera muerto,
me recuerdo, no podría saborearlas.
Nada es tan simple.
Sí, todo es así de simple. Naturalmente.
RAYMOND CARVER
Talante casi místico del poeta americano. Podría haberlo escrito "Han-Shan", que vivió en siglo IX. El eterno asunto. Siempre es lo mismo:
POR adivinanza
escojo este apartado lugar,
el monte T’ien- t’ai.
No tengo quejas.
El grito del mono,
los barrancos llenos de neblina;
los colores de los montes se confunden en el portal.
Rompí ramas
para el techo de una choza en el pinar.
Cavé un estanque
y lo llené de agua del río.
Ya estoy contento
de reposar entre diez mil cosas.
Recogeré helechos el resto de mi vida.
Hermosos poemas ambos.
ResponderEliminarJLGM
Bravo JL! Y los del zumo a ver si se dedican a lo suyo (si es que saben)... Resulta que ahora son historiadores, políticos y avisadores de tragedias. Pero, eso si, dentro de la España una, grande....y sangre, del Cid, los RRCC, Jose Antonio y don Francisco F.
ResponderEliminarPor cierto nadie tiene nada que decir del texto comentado? O sea, de los poemas de Pablo García.
Visitando el blog de ZUMO (O Zumosol) no se ve ningún libro, entre los favoritos, de historia, polìtica o economía...Mucho menos sobre nacionalismos, nacionalidades, Estados, etc. Pero ellos, o él, se atreve con todo desparpajo a pontificar de esto y aquello. Hace falta valor! Cómo os atrevéis con semejante bagaje a hablar de todo. Madurar y dejar de decir chorradas.
ResponderEliminarQuiere decir "Madurad y dejad de decir chorradas", en imperativo, no en infinitivo.
EliminarEs muy facilito (muy demagogico, muy repuggggggnante…) hablar de dinero, de pasta fresca, cuando uno cobra su sueldo de funcionario politico a costa de los impuestos que pagan otros, los que crean la plusvalía: albañiles, camareros, obreros metalurgicos.… El poeta Casado medra en un sistema corrupto hasta las cachas: la Junta de Andalucia, donde se roba pasta fresca al por mayor desde hace 33 años…¿Está el poeta Casado ahi, en la filmoteca de Cordoba, por el dedazo politico (su pertenencia al Partido) o por oposición lbire, abierta y democratica?
ResponderEliminarEsas son cuestiones personales que no afectan al valor de los poemas.
ResponderEliminarJLGM