sábado, 24 de diciembre de 2016

El enigma Feltrinelli


Senior Service. Biografía de un editor
Carlo Feltrinelli
Anagrama. Barcelona, 2016.

Pocos libros ofrecen en principio menos interés para el lector común que la biografía de un editor escrita por su hijo. Pocos libros, en cambio, más apasionantes que Senior Service, la biografía de Giangiacomo Feltrinelli escrita por su hijo Carlo, actual presidente del grupo Feltrinelli.
            Para entender la historia de una época clave, los años sesenta, los de los movimientos de liberación en el tercer mundo, los de la revolución cubana, los del terrorismo en Italia y Alemania, hay que leer este libro, que mucho tiene también de novela de suspense.
            En marzo de 1972, junto a un poste del tendido eléctrico cercano a Milán, aparece el cadáver de un hombre destrozado por una bomba. No tarda en averiguarse quién era: el editor, millonario, activista político, Giangiacomo Feltrinelli. ¿Cómo había llegado hasta allí? A esa pregunta trata de responder el autor de Senior Service, que entonces tenía diez años y cuya fotografía el padre llevaba en la cartera y fue uno de los indicios que sirvieron para reconocerle.
            Feltrinelli había nacido en 1926 –el mismo año que Fidel Castro, tan importante en su evolución ideológica– y su padre era uno de los principales financieros de la Italia de Mussolini. El padre murió joven, la relación con la madre, que pronto se volvió a casar, no fue nunca buena. Los primeros capítulos de Senior Service están dedicados a la novela familiar. Incluye fragmentos de las memorias de Giannalisa, la abuela paterna, nunca publicadas, todo un personaje. Más madrastra que madre, disputaría la herencia a su hijo y le sobreviviría largos años. Merecería otro libro, que no resultaría menos apasionante.
            El hombre que terminó muerto por la bomba que pensaba colocar, se enroló con los partisanos en plena adolescencia y desde siempre estuvo muy interesado por la historia del movimiento obrero. Creo en Milán la Biblioteca Feltrinelli, que en seguida se convirtió en un centro de referencia por la riqueza de su contenido documental.
            Aunque afiliado desde temprana edad al partido comunista, antes que militante político era empresario. En 1954 creó la editorial Feltrinelli, que no tardaría en llegar a ser una de las principales de Italia. Pronto le añadió una cadena de librerías y sus ideas novedosas sobre el negocio del libro todavía siguen teniendo validez.
            En 1957 tuvo lugar su primer gran éxito editorial, la publicación de la novela de Pasternak El doctor Zhivago. Las peripecias a que dio lugar la edición de ese libro constituyen otra novela, que Carlo Feltrinelli cuenta muy bien, con abundancia de datos inéditos. Se trata de una historia casi tan apasionante como la que cuenta Pasternak, una capítulo de la historia universal de la infamia y la estupidez. Y eso que apenas si se alude a la intervención de la CIA en la primera aparición de la edición rusa de la novela, la que en la exposición universal de Bruselas se distribuía desde el pabellón del Vaticano, situado frente al de la Unión Soviética.
            Otro gran éxito fue la aparición al año siguiente de El Gatopardo, la novela póstuma de Lampedusa, pero en este caso el autor tiene menos datos novedosos que ofrecer.
            Los capítulos dedicados a las visitas de Feltrinelli a Cuba y a sus encuentros con Fidel Castro resultan no menos apasionantes que los dedicados al caso Pasternak, un laborioso enredo que finalmente motivó su ruptura con el partido comunista italiano, demasiado burocratizado y obediente a los deseos de Moscú. El castrismo era otra cosa. Feltrinelli se dejó seducir por la figura del Barba Suprema, como le llama en alguna carta, aunque no deja de subrayar su carácter desmesurado e histriónico. El pretexto para el encuentro fue la posible publicación de una autobiografía de Fidel. Ambos se cayeron en gracia: el líder cubano en seguida se dio cuenta de lo útil que podría ser  aquel culto millonario italiano que quería poner su talento y su fortuna al servicio de la revolución; a Feltrinelli se le subió a la cabeza el hecho de charlar de tú a tú con un Jefe de Estado y poder intervenir en la historia del mundo.
            Desde 1967, año en que fue a Bolivia tras las huellas del Che y llegaría a ser detenido, se convirtió en un embajador oficioso de la revolución cubana y en uno de los principales financieros de la los movimientos revolucionarios europeos. Desde la perspectiva actual es fácil ver en qué se equivocaba. Carlo Feltrinelli se esfuerza por entender sus motivaciones, por no apresurarse a juzgar. El ilusionado mundo en ebullición de 1968 no era el mundo de hoy.
            En 1969, tras los atentados de Piazza Fontana en Milán, Feltrinelli pasó a la clandestinidad. Comenzó a difundirse el rumor de que estaba tras ellos y temió ser detenido. Pronto se supo que los autores eran neofascistas.
            Feltrinelli fue uno de los protagonistas de los “años de plomo” italianos. Creía que se preparaba un golpe de Estado y que la única manera de evitarlo consistía en la lucha armada. En uno de los primeros atentados de las Brigadas Rojas, la pistola utilizada había sido comprada por él. Creó su propio grupúsculo de acción directa. Y no se limitó a dirigirlo, como bien sabemos por su final.
            Era un hombre contradictorio que se casó cuatro veces, que gustaba de la buena vida, que posó como modelo en una revista de moda masculina, que dirigía con tino y mano firme sus negocios, que le escribía conmovedoras cartas a su hijo mientras estaba en la clandestinidad.
            Carlo Feltrinelli –a la vez que recrea las ilusiones y las contradicciones de un mundo que nos parece remoto, pero que es de ayer mismo y resulta imprescindible para entender el mundo de hoy– nos cuenta, con rigor y objetividad, con sus luces y sus sombras, la enigmática historia de un personaje extraordinario. También con contenida emoción. No en vano se trataba de su padre.

            

1 comentario:

  1. - ¡Marchando una dictadura del proletariado!
    - Con papel de fumar
    - Eso

    (Taibo)

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