Rimas cifradas
Segunda antología de poetas diplomáticos
Selección y prólogo
de Aquilino Duque
de Aquilino Duque
Editorial Dos Soles, Valladolid.
¿Hay vida literaria al margen del mercado? A los escaparates
de las librerías, al de los suplementos literarios, solo se asoman los más
fuertes (los que tienen detrás un eficaz equipo de promoción editorial) y unos
pocos afortunados o esforzados que consiguen una limosna de atención, distintos
por lo general en cada librería, en cada suplemento.
Pero en la
historia de la literatura, y en la memoria de los lectores, quedan obras que en
su día no tuvieron historia comercial ninguna, junto a otras que sí la
tuvieron. Se borran a docenas los novelistas de éxito, permanecen poetas que
solo concitaron la atención de un puñado de lectores.
No hay que
ver en ello, sin embargo, ninguna intrínseca maldad del mercado: Galdós,
Balzac, Dickens fueron best sellers en su tiempo y de la gran mayoría de
quienes no lograron éxito en su época no recordamos –y muy justificadamente– ni
el nombre.
Rimas cruzadas es una antología de
poetas diplomáticos. La selección y el prólogo corren a cargo de Aquilino
Duque, un escritor que ha trabajado en organismos internacionales y cuyo modo
de pensar sintoniza muy bien con el mundo elitista y conservador de la
diplomacia.
Comenzamos
a hojear el volumen con una cierta
displicencia. ¿Qué podemos esperar de unos poetas que se llaman José María
García-Agulló y Lladó, Luis de la
Torre de Andrés, Eduardo de Quesada Fernández de la Puente ? Los largos
apellidos compuestos quizá resulten adecuados a la hora de firmar informes
diplomáticos –o a la hora de entrar en la carrera: ya se sabe que un
diplomático comienza a formarse algunas generaciones antes de su nacimiento–,
pero son un lastre, no ya a la hora de pasar a la posteridad, sino a la de
quedar en la memoria del lector.
Abrimos Rimas cruzadas y esperamos escuchar el
violín de Ingres de un puñado de cultos funcionarios. Y por eso nos sorprende
encontrarnos, de entrada, con un verdadero poeta, García-Agulló, del que no
teníamos noticia, y que saber ser irónico, culto, reflexivo. Desigual resulta
Mariano Ucelay –yo abrevio sus nombres de acuerdo con la norma no escrita del
mundo literario–, pero para ganarse nuestro aprecio, y para encontrar su sitio
en cualquier antología, le basta su poema “Una gentil flotilla de serretas”
sobre las aves que pueblan las orillas de lago Leman. Luis de la Torre , en la nota biográfica
inicial (redactada siempre por los propios poetas, aunque no siempre en primera
persona), señala algo que es común a estos autores: la vocación poética juvenil
quedó pronto en segundo plano ante las exigencias de la vida profesional y solo
tardíamente renace.
Viajeros y
conocedores de idiomas por exigencia profesional, Luis Gómez de Aranda traduce
del ruso, mientras que José Leandro Consarnau escribe principalmente en francés
(y en esa lengua están escritos la mayoría de los textos seleccionados). Gómez
de Aranda, a juzgar por los incluidos en Rimas
cruzadas, es uno de los más notables sonetistas del siglo XX.
Javier
Sangro Liniers nació en Francia y ha vivido, “por razones familiares o
profesionales”, en trece países de Europa, África, América y Asia (su último
cargo es el de embajador en Jordania). Su errabundia no es mayor que la de
cualquier otro de estos poetas. De ahí que abunden en todos ellos las estampas
viajeras: “De Essaouira a El Jadida, viajando en Semana Santa”, “Ruptura del
ayuno, una tarde de Ramadán, en Casablanca”. No siempre exóticas: en “A mitad
de la vida”, otro de los poemas de Javier Sangro, nos encontramos con un
crepúsculo en Ribadesella.
Luis María
Marina, el más joven de los antologados, es el único que ha tratado de
compaginar su oficio diplomático con su dedicación literaria: autor de libros
de poemas, de aforismos, de crónicas viajeras, colabora habitualmente en
diversas revistas. Pero no siempre el violinista profesional suena mejor que el
amateur.
Paloma
Serra –también fotógrafa– nos deja un puñado de “Imágenes” (así titula uno de
los poemas), como las que encontramos en “Variaciones en Liberia”, cercanas al
haiku: “A cada rato me despido / Una palmera, la luz / Aquel pájaro”.
Terminan
estas Cartas cifradas con una
epístola en tercetos, a la manera clásica, que pone una sonrisa en el rostro
del lector. La poesía no tiene por qué ser sublime sin interrupción; siempre ha
habido lugar para la ironía, la sátira, la bien humorada eutrapelia. Juan
Durán-Lóriga, a juzgar por los endecasílabos que dedica a su “dilecto Alfonso
Ardua y de Zulaica”, es un maestro en ese género festivo. Los escribió en 1967
“cuando, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, su autor era responsable del
África subsahariana, y el destinatario, de la Europa oriental, incluyendo la URSS ”.
Como entre
los médicos, siempre han abundado entre los diplomáticos los escritores. Lo que
más nos interesa de ellos no suelen ser sus textos de creación –las novelas, la
poesía–, sino las crónicas y, sobre todo, las memorias. En La Valija Diplomática ,
la colección casi clandestina en que se incluye Cartas cifradas, hay más de una muestra de lo apasionantes que
pueden ser las “andanzas de un diplomático” (así se titula una de sus entregas)
cuando se deciden a contar lo que han visto y prescinden en lo posible de la
discreción que caracteriza al oficio.
Pero toda
regla tiene sus excepciones. Y en esta segunda antología –preparada, como la
primera, Rimas en claro, por Aquilino
Duque– se encuentran algunas de las más notables y de las más desconocidas.
Próximamente una antología de poetas ATS (diplomadoa en Enfermería) y luego otra de poetas registradores de la propiedad.
ResponderEliminarY luego otra de mujeres.
EliminarSi incluye tantos buenos poemas como esta, no estaría mal.
ResponderEliminarJLGM
Gracias por la reseña. En un principio, a mí también me produjeron rechazo los nombres, pero es verdad que merece la pena. Además, me ha hecho ilusión ver un poema con un título igual a otro breve que yo misma escribí, “Sin título”:
EliminarMusical espero
la llegada del otoño de la triteza,
mientras recojo Tus flores.
El mío es un poco anterior, del verano de 2011, aunque el título es posterior, de septiembre-octubre de 2015.
Ay, hija,
Eliminaresta antología
da risa,
jijajija.
Se habla y se teoriza de poesía y poetas como si fuera algo del otro mundo , no es para tanto ( no vayamos a asustar a los futuros aficionados ) , muy bueno el poema Dialéctica de Aquilino Duque del que pongo un extracto , un consejo a seguir por todos :
ResponderEliminarSomos la inmensa mayoría ;
somos todos iguales y mediocres .
Tú , poeta no olvides que eres masa
canta en el coro y nunca se te ocurra
salir de formación o adelantarte
que el que destaca es un insolidario .
Parece un buen consejo a seguir , gracias por la información .
El poema de Aquilino Duque es irónico; uno de sus ataques contra la "igualitaria" sociedad contemporánea.
ResponderEliminarJLGM
Aquí no hay derechos de intención y la que yo tengo tu la sabes . Un excelente poema como este da lugar a diferentes interpretaciones por muy irónico que se quiera ver , yo lidiaré como quiera y pueda
ResponderEliminarMicro(1 ) en Hemeroflexia , supongo lo habrá visto y de ahí viene este quite .
gran post Micro (1) con actores conocidos .
Pues la verdad es que no entiendo a qué se refiere. Yo creo que hay que hay que ser más claro para que todos nos entendamos.
ResponderEliminarJLGM
Qué raro, juraría haber leído hace poco, en este blog, un poema dedicado a un poeta muerto (¿Lorca?) que terminaba diciendo algo así como "No conocieron la maravillosa persona que era", pero ahora no doy con ello. Misterios de la memoria.
ResponderEliminarPues yo tampoco recuerdo ese poema.
ResponderEliminarJLGM
porqué voy ser más claro , es mi estilo : ser abyecto y surrealista , usar la escritura de forma que de que pensar y ser origina , se había usted quedado estupefacto con mis comentarios ( hice otros con otro Nick , como bien sabrá ) , estamos tan acostumbrados a los estatus que lo nuevo nos crea un dilema en vez de pensar que es un aporte .
ResponderEliminarA su pregunta sobre la claridad le va a responder Groucho Marx :
POR FIN SOY FELIZ . Siento que he encontrado mi camino , que es el de interpretar las noticias de forma que nadie pueda entenderlas. Pienso que hay demasiadas cosas en el mundo que la gente puede comprender , si les das las noticias de forma poco clara tendrán algo en que pensar. Si el pensar les mantiene alejados del vicio , me doy por satisfecho.
No sé si el comentarista anterior sabe lo que significan las palabras que emplea, o sólo las usa un poco a bulto, porque le suenan más o menos bien. El Diccionario de la Academia define "abyecto" como "despreciable, vil en extremo". El María Moliner dice que es "bajo, despreciable, innoble, mezquino, rastrero, ruin, vil". Y todavía aclara que "se aplica al que vive robando o cometiendo otros actos condenables. Y también a sus acciones y a su vida misma". ¿De veras es eso lo que quiere decir, o, de acuerdo con el nombre que usa, se está metiendo en un "jardín"? Porque si realmente su "estilo" es "ser abyecto"... Dice que pretende "dar que pensar"; yo le recomendaría que empezase por pensar un poco él mismo. Y lo de mantener a los otros "alejados del vicio" será, digo yo y visto lo visto, porque quiere acapararlo él solo. En fin.
ResponderEliminarMichel Houellebecq dijo : ser abyectos escribiendo , es la única forma de ser autentico , lo dijo cuando vino a España .
ResponderEliminarPues si no me da a mi por poner comentarios esto estaba muerto , estamos en verano sí pero se comenta muy poco , me gusta el blog y soy lector de Zumo , digo muchas cosas y seguro me contradigo pero tengo afición y sinceridad para que aficionados como tu me lean , eso es lo importante y si me voy los lectores me echaran de menos . Ya veré lo que hago , estoy testando el sitio a ver si hay nivel y ver en Septiembre el ambiente , gracias por leerme y responderme .
Te ha salido un comentario cojonudo, has soltado adrenalina y sumamos unos comentarios , solo opino donde me conviene y hay buenos comentaristas y una sinergía positiva .